sábado, 12 de diciembre de 2015

Los violentos años veinte


Eddie Bartlett (James Cagney) es un excombatiente de la Primera Guerra Mundial que regresa a casa tras la finalización de la contienda. Se encuentra con que su reintegración en la sociedad es enormemente difícil, ya que no consigue un empleo digno. Las oportunidades que ofrece la ley Seca le conducen por la senda del crimen formando una banda con Panama Smith (Gladys George) y su antiguo compañero de armas, el cínico y malvado George Hally (Humphrey Bogart). Tienen continuas escaramuzas con otra banda, liderada por el poderoso Nick Brown (Paul Kelly).


Durante este mes de diciembre vuelvo a tener en mis canales de TV, TCM. Y eso significa poder disfrutar de clásicos del cine, como éste. Hacía muchos años que no la veía. Y, de nuevo, me ha vuelto a fascinar.


Esa época, marcada por la hipocresía, y por una de las leyes que más criminalidad ha provocado, tantas veces recreada en la gran pantalla. Ese mundo de clubs clandestinos y de hombres y mujeres buscavidas. El ascenso a lo más alto, y, en algunos casos la caída estrepitosa a partir de la crisis económica y las reformas legislativas.


Un hombre que intenta retomar la vida que dejó antes de marcharse a la guerra. Se le van cerrando todas las puertas, y una de tantas casualidades, lo lleva directo al contrabando. A su lado dos mujeres. A la que ama apasionadamente (aunque el primer encuentro fuera de lo menos romántico, ni caballeroso); y al fiel amiga que haría cualquier cosa por él (por supuesto, sin despertar ni el más mínimo interés por parte del protagonista).

La acción transcurre a lo largo de una década. Con imágenes de archivo y una voz en off que nos va dando información sobre la sociedad de la época.


Lo dicho, maravillosa oportunidad  para revisar esta excelente película.

Título original The Roaring Twenties. Director Raoul Walsh. Guión Jerry Wald, Richard Macaulay, Robert Rossen. Música Heinz Roemheld. Fotografía Ernest Haller (B/N). Reparto James CagneyPriscilla LaneHumphrey BogartGladys GeorgeJeffrey Lynn,Frank McHughPaul KellyElisabeth RisdonEdward KeaneJoe SawyerJoseph CrehanGeorge MeekerJohn HamiltonRobert ElliottEddy ChandlerAbner BibermanVera Lewis. EE UU 1939, 104 min.


6 comentarios:

Fran dijo...

Que tal Lu!
James Cagney es una de mis debilidades, inconfundible sus gestos y maneras y esa voz, que decir de esa voz. Creo que en su época estaba de moda imitarlo. Al menos recuerdo en un par de películas esta situación. En mas de una peli he visto ese detalle, ahora mismo recuerdo que en Stalag 17 (Un traidor en el infierno 1953, una de esas maravillas del maestro Billy Wilder) hay un oficial americano que llega al campo de concentración e imita al bajito Cagney cojonudamente para alegría del resto de internos. La película que tan bien has descrito es una de mis favoritas, de hecho cuando apareció el DVD me pase bastante tiempo buscándola, es una maravilla. Son muchos los detalles y momentos que podriamos recordar, a mi personalmente me llama la atención ese momento en la guerra cuando acaban los tres fumando un cigarro en medio de la batalla. Por cierto, cuando ya han declarado el final de la contienda es cuando Bogart se carga a un aleman, ahi ya nos avisan de que tipo es, se hace raro ver al bueno de Humphrey haciendo de malo..jeje
Lo del TCM es un vicio, yo a veces cuando llego del trabajo a primera hora de la mañana no puedo resistir y siempre acabo viendo alguna...jeje
Venga, biquiños navideños!!!

TRoyaNa dijo...

Queda anotada.
Gracias por la recomendación, siempre es un placer volver al cine clásico.
Biquiños

LU dijo...

Fran, siempre tan maravillosos tus comentarios. Y envidiable tu memoria (o será que la mía es de lo peor????)

James Cagney, es fantásticos. A mi me gusta mucho y en esta película me parece que está realmente genial. No me había parado a pensar lo de sus imitadores, muy curioso, gracias por contarlo. Estaré más atenta.

Esa secuencia inicial de la caída de los tres en el agujero, los cigarros, es magistral. Y sí, ahí ya nos hace una soberbia introducción del carácter y la personalidad de cada uno de ellos.

Justamente esta semana hablaba con un amigo de las repercusiones que tiene sobre la vida de las personas que han pasado por una guerra. A la fuerza te tiene que dejar muy muy dañado. Y hace poco leía una entrevista a Arturo Pérez Reverte, quien recordaba sus 20 años de reportero en todo tipo de conflictos. Al referirse a la guerra de los Balcanes, me impresionó mucho cómo alguien como él que ya había pasado por tantas y tantas catástrofes, matanzas… se quedaba totalmente horrorizado ante la barbarie humana que allí se está cometiendo.

No quiero ni pensar en los límites a los que podemos llegar con un arma, miedo, y órdenes de matar.

Bogart es un genio, y de malo, está que lo borda. Para él es el enemigo y que sea un crío le da exactamente igual. Frialdad absoluta, y total incapacidad de arrepentimiento o empatía. El superviviente ante todo.

Y las dos mujeres, una que se deja querer y no es capaz de hablar claramente de lo que siente, totalmente aterrorizada ante los entresijos del mundillo mafioso; con carita de buena, pero aprovechando las circunstancias, y ocultando y mintiendo…. Y la otra, con apariencia de mujer que ya lo ha vivido casi todo, dureza, que a la mínima de cambio se derrite por ayudar a un amigo, del que está perdidamente enamorada, al que considera muy similar a ella, y que sabe a la vez, es inalcanzable.

Cómo me gusta toda esta historia, cada uno de los personajes, los principales, los secundarios. Cine con mayúsculas y en grandes letras luminosas, que ya llega la Navidad

BICOS

LU dijo...

Troyana, si no la recuerdas bien, o no la has visto, vete a por ella!!!!! Es de las que sé te va a encantar.

BICOS domingueros

Fran dijo...

Hola de nuevo Lu!
Solo un par de detalles mas. Evidentemente las imitaciones de Cagney hay que verlas en v.o, de lo contrario resulta bastante insulso y sin sentido, espero que esto no suene pedante pero a veces cuando comento con alguien lo placentero que resulta ver las pelis en version original hay quien me ve raro. El domingo pasado fuimos a ver la ultima de Tom Hanks (El puente de los espias), la peli bien, entretenida, aunque esos rusos hablando castellano con acento moscovita me repatean...jeje
Por ultimo, ese final en la escalera es muy parecido a cuando Al Pacino sostiene en sus brazos a su hija muerta en El Padrino III.
Venga, salimos de paseo antes de que nos invadan las tinieblas, esto de que anochezca tan pronto fastidia bastante.
Bicos!

LU dijo...

Fran, a mi me parece que cada uno debería ver el cine de la forma que más le guste. La versión original siempre es la mejor opción. El problema, en mi caso, es la “pereza” que me produce leer en pantalla…. (y la miopía). Para 2016 habrá que ponerse las pilas en lo del inglés, y así, problema solucionado, y riqueza lingüística, jajaja

He puesto un par de imágenes de la peli en una web de facebook sobre cine en blanco y negro (una la de las escaleras), y de inmediato ha salido la alusión al Padrino. Ese final es increíble.

No soporto a Tom Hanks, es que no puedo con él…..

Yo hoy en casita, dominguera total. Preparando un par de reseñas para esta semana, una con el gran Wilder.

Buen paseo, con paraguas.

Bicos