miércoles, 17 de junio de 2015

La heredera



Nueva York 1849. Catherine Sloper, una rica heredera, tímida, inocente, poco agraciada y no muy joven, es pretendida por un apuesto joven. Ella se enamora de él apasionadamente, pero su padre se opone a la boda y amenaza con desheredarla...


Baja las escaleras la primera vez que la vemos, y las subirá al final de la película. Mujer extremadamente tímida. Acude a fiestas y apenas puede pronunciar un par de palabras sin ruborizarse. Torpe bailando, su única habilidad es la de bordar.

Su padre quiere que salga y se relacione con gente de su edad. Un hombre consumido por el recuerdo de su bella e idolatrada esposa muerta. La hija no parece tener nada en común con esa extraordinaria mujer.


Una tía que ejercerá de celestina. Un muchacho que con buenos modales y un gran atractivo físico, pronto encandilará a la ingenua protagonista.


El padre desconfía de ese amor tan repentino, y no duda en acusarlo de oportunista. No posee riqueza, ni trabajo, ni proyectos. Hasta ahora lo único que ha hecho ha sido gastar su herencia en un viaje por toda Europa.

Surge el conflicto, la promesa de fidelidad y las discusiones. Saldrá ese lado oscuro que todos llevamos dentro.


Creo que espera usted demasiado de las personas, así siempre quedará decepcionado.

La razón frente a la posibilidad de ser feliz.


Una auténtica maravilla. Las habitaciones de la casa, los planos interiores, la escalera, los espejos, y las puertas. Esos grandes personajes. Ese melodrama desgarrador. La incapacidad de pedir perdón, de olvidar. Incluso ante el moribundo, ella no dará su brazo a torcer. Olivia de Havilland en uno de los mejores papeles de su carrera. Richardson y Hopkins, excelentes. Y una vez más, Montgomery, misterioso y cautivador.


La banda sonora, la fotografía en blanco y negro, para quitarse el sombrero.

Con aire teatral, elegancia y una extraordinaria ambientación y vestuario, Wyler nos regala una historia inolvidable.


Título original The Heiress. Director William Wyler. Guión Ruth Goetz, August Goetz (Novela: Henry James). Música Aaron Copland Fotografía Leo Tover (B/N). Reparto Olivia de HavillandMontgomery CliftRalph RichardsonMiriam HopkinsVanessa BrownMona FreemanRay Collins. EE UU 1949, 115 min. Premios 4 Oscars: Actriz (Havilland), dir. artística B/N, vestuario B/N y BSO. Globos de Oro: Mejor actriz (Havilland)


4 comentarios:

Fran dijo...

Que tal Lu,
Hace mucho tiempo que no la he vuelto a ver pero tengo frescos algunos detalles como los que has descrito. Lo dicho, una de esas estupendas películas que siempre vale la pena volver a recordar.
Saludos y buena semana!

LU dijo...

Fran, yo tengo muy mala memoria y si pasan muchos años – como en este caso, sin volver a verla – voy recordando a medida que avanza la trama. Y es maravilloso cuando, una y otra vez, te vuelve a apasionar una película. Da igual el tiempo que transcurra. Eso me ha pasado ahora al retomar esta obra de mi admirado Wyler.

Con las ventanas abiertas, noche de verano.

Bicos

TRoyaNa dijo...

Lu,
me gustó mucho y si pienso en el final,aún me gusta más.
Esa dignidad femenina por encima de toda promesa vana.Magnífica Olivia de Havilland.
Biquiños

LU dijo...

Troyana, es una maravilla de peli, y ese final es…. Incluso en imágenes, cómo refleja el interior de esa mujer. Magnífica.

Biquiños